La Peste Negra

La inmediatez en el diagnóstico y tratamiento es clave, para salvar al paciente de una muerte segura por lo que se debe recurrir a antibióticos lo antes posible. En las tres manifestaciones de la enfermedad de la Peste Negra el tratamiento debe comenzar durante las 24hs siguientes al inicio del cuadro con antibióticos como estreptomicina, doxiciclina o gentamicina. Para prevenir el contacto con las pulgas se recomienda usar polvos insecticidas, a los cuales las pulgas sean susceptibles. También se recomienda el uso de rodenticidas que eliminan y controlan la presencia o acción de los roedores. Reducir los reservorios de roedores, especialmente en zonas de viviendas humanas, mediante la eliminación de las madrigueras y fuentes de alimentos de los roedores también es un acto de prevención en contra de la peste. Al igual que controlar las ratas en los barcos, los muelles y los almacenes con la exterminación de ratas y de sus pulgas en embarcaciones y cargamentos

  En la época de la pandemia no se tenía a ciencia cierta algún procedimiento cierto y eficaz en la prevención y tratamiento de la enfermedad, sin embargo habían indicios claros de que la observación y experimentación de algunos   procedimientos como el distanciamiento de personas enfermas era más que obvio. En la época en que se presentó la gran pandemia evitar inhalar el aire corrupto era una de las recomendaciones más repetidas durante la pandemia   ya que pensaban que la peste era causada por la corrupción del aire.   Otra recomendación era evitar los baños, pues hacían abrir las porosidades del cuerpo por las cuales entra el aire corrompido, otra era comer poco.   En el año de 1348, la Facultad de Medicina de la Universidad de París indicaba que para evitar el contagio se debía quemar gran cantidad de incienso y flores de manzanilla, no tener relaciones sexuales o ingerir una dieta en la que no hubiera volátiles, carnes grasas y alimentos excitantes .    Los tratados españo